miércoles, 22 de diciembre de 2010

Dos hermanas. LLegó el invierno

Pintura de Liliana Luck
No es una imagen que salte a las primeras páginas de los
periódicos, pero la contemplé con una deliciosa envidia, los cuerpos mojadas después de unos largos en la piscina y tras una ducha, aún húmedos, no deslizaba bien la ropa sobre su cuerpo, también porque sus brazos no alcanzan abrocharse el sujetador; por eso las dos hermanas se ayudan a poner la ropa interior.
Mujeres valientes nacidas antes de la guerra, en su infancia se alimentaron con el estraperlo, la posguerra fue lo peor; comentan. Después vinieron sus diferentes verdades y pusieron distancia.

Las estrellas bañan la noche en la meseta castellana, con una luz que anuncian temperaturas bajo cero y con ello el invierno que desviste con pasión las hojas de los árboles.


África

jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Que hemos hecho mal?




En un paseo idílico, con los patos correteado por el río Esgueva, huyendo del frio; unos gritos de terror me llamaron la atención, salen de una caravana de feriantes aparcados en la margen derecha en dirección al campus universitario Miguel Delibes.
Gritos y mas gritos de terror, mi respiración se entrecortó y mis pasos se frenaron, veo una imagen que me sobrepasa, unos pechos de adolescente salen entre su blusa rasgada ! Más fuerte ¡
_escucho gritar, la joven arrastra de los pelos a otra joven que está en el suelo tirada mientras es pisoteada y golpeada contra una pared. No me dio tiempo a decirles nada, ante mi apareció la adolescente con un teléfono móvil grabando la escena, mientras la animaba con gritos que fuera mas violenta.


Por un lado me tranquilicé al comprobar que la pelea no era real


Pero es que cuando esa pelea la cuelguen en la red, la ficción hará mas daño.


Mientras el viento hace bailar a las hojas en el suelo, como si suiguieran los pasos de una melodía.


África.

lunes, 22 de noviembre de 2010

DOS MUJERES vidas sencillas

Con una tristeza que no reconocía Carmen dobla las sabanas del sofá cama del apartamento que una amiga le había ofrecido para pasar unos días en la costa.
Se había dejado el pelo largo, aunque ella sabía que le favorecía más el pelo corto.
Después de cuatro o quizá fueron cinco las parejas con las que había compartido su vida, su última pareja diez años mas joven que ella, estaba llegando a su fin.

Aquella mujer de aspecto frágil que paseaba por la playa le llamó la atención a Carmen.

Nunca se había planteado que fuera bisexual, pero la relación que nació entre esas dos mujeres, era algo más, tampoco era enamoramiento; pero desde el día que paseando por la playa escuchó que la gritaban en un tono cargado de asco “Si te vieras lo ridícula que estas con ese sombrero” mientras Sara se metía los pies en el mar para limpiar la arena.
¿Porque me tiene que tratar con tanta brusquedad? Dijo Sara moviendo los labios.
¿Tengo que tomar una decisión? _ Me está destruyendo.

Esto se lo repetía en la últimas vacaciones, Ya no era la muchacha que Víctor la conquistó en las fiestas del pueblo donde ella pasaba sus vacaciones.
Ahora madre de dos hijos varones, ella se siente con otros encantos.

El aire que entraba por su nariz la resonaba en su espalda, Víctor dormía.Sara pensaba, siempre pensaba, se tapó su cuerpo desnudo con las sabanas y pensó que era hermoso saber que Carmen estaba marcando su número de teléfono móvil para enviarla un mensaje.
“Si las estrellas fueran mías te regalaría una”
Un beso Carmen.
África

miércoles, 3 de noviembre de 2010

En el supermercado



¡Estás preciosa!

Y un sudor frió le mojó el cuello, ¡hace tanto tiempo que no se lo dicen, mirándola a los ojos!
Tumbada en el sofá con ese pijama comprada en el mercadillo, que aun la hace más gorda, toma un yogur desnatada, mientras en TV, mira a esas mujeres tan perfectamente operadas.
¿Ella nunca será así de deseada?

Se ha comprado un lápiz de labios que le da un tono rosada, Elvira tiene una mueca sensual; hace días que ese hombre la espera en el banco de madera que está cerca de su casa.
Sale a la compra al supermercado del barrio y él la sigue, al principio, no se dio cuenta hasta que el día que fue a la pescadería, la estaba esperando a la salida; vestía pantalón vaquero, playeros y camisa de cuadros, gafas de montura; y una planta imponente, pensó - ¿será un parado de larga duración, como yo?,
Fue el día que saliendo del supermercado, le vio salir tras ella con una botella en la mano, sintió una desazón extraña, el desconocido la había estado siguiendo durante toda la compra, se sentía fea, mientras miraba la lista que siempre llevaba para no comprar ningún producto que le hiciera engordar; eso era lo que ella pensaba; que su marido la veía gorda, por eso, ese desprecio con que la trataba.
El día que el hombre del supermercado, le guiñó un ojo, cuando se agachaba para meter la leche desnatada en el carro de la compra, se sintió tan entusiasmada, que aceptó el papel que llevaba escrito su número de teléfono, - “quiero tomar un café contigo”.
Si te digo que te quiero, es que te quiero, mujer de poca fe,- le dijo al día siguiente en el café, llevo año y medio detrás de ti. Y estas preciosas.
Elvira se estaba empezando a sentir mejor, incluso con el pijama tan hortera.
África

miércoles, 6 de octubre de 2010

Poema de Yolanda Gelices


VESTIDO ROJO

Esta mañana de sol el amor se desliza por el agua,
se desliza por el aire como una intensa sonrisa.
Aquel hombre ni se imagina
que esta noche
seré sumisa boca,

caderas poderosas, ardiente piel inconsciente,
bajo el vestido rojo
que ahora castamente me recubre.
Y seré otra mujer,
otra mujer sin el más mínimo pudor,
revestida de rojo por dentro,
indefinidamente fascinada en la búsqueda,
en la hondura,
de ese espacio irisado
que es delicia y paraíso.
África

jueves, 16 de septiembre de 2010

La llamada de teléfono


Los dos tenían asumido sus infidelidades, sus encuentros eran de pascuas a ramos, el siempre hacia hincapié en que quería conservar el calor del hogar._ “una llamada perdida con numero oculto y yo te llamo -”le dijo a Isabel antes de irse de vacaciones, a un pueblo de Asturias. Mariano debió de descolgar, sin darse cuenta, y las voces se escuchaban con claridad, Isabel se quedó parada como si estuviera mirando a través de una cerradura para poder descubrir al hombre que amaba, gritos insultos, le constó reconocer su voz; quizá por la agresividad del momento el teléfono quedó en manos libres, aquella conversación nunca la tuvo que escuchar
¿O quizá si?
Descubrió a un hombre distinto al que hacia el amor con pasión y ternura; comprendía sus problemas y reían juntos.
Se imaginó aquella mujer, la que le daba el calor del hogar; callada. Sólo se oían sus voces; Isabel empatizó con su mujer; escuchando detrás de unos visillos de ondas, siguió la conversación, él repetía y repetía lo mismo, con un tono hiriente, podía oler el miedo de aquella mujer, no podía entender que fuera el mismo hombre, que días antes se reían y disfrutaban de la vida.
Isabel, se quedó paralizada como si le hubieran puesto una armadura.
África

miércoles, 7 de julio de 2010

He roto todos mis poemas

Lucía se ha levantado a la hora de todos los días, hoy tiene un día tranquilo en el hospital, aunque su trabajo nunca se puede decir que sea sosegado; ayer dijo a su amante que quiere verle; mañana comienza sus vacaciones de verano; nunca se encuentran en el lugar de trabajo, por eso Javier, siente que algo extraño está pasando.
Hace unas semanas decidieron dar el paso de irse a vivir juntos; los dos pedirían cambio de trabajo en otra ciudad. Javier puede moverse con cierta libertad en su actividad profesional.
Después de su primer encuentro, donde Lucía miraba al interior de su vacío, mientras su marido coqueteaba con las muchachas del bar, y se encontró con unos ojos que la hablaban; sentía que el amor por Javier era nuevo. El la insistía que amar era besar una y otra vez sus labio, sus hombros sus pechos, pero Lucía se preguntaba si recordaría cuando le dijo que amarla era entrar en su cuerpo y en su alma, conocer sus recuerdos, su mundo su pasado y su futuro.
De futuro venia hablarle.
En la cafetería ella mas guapa que de costumbre, pero con un rictus en la boca, que solo tiene en los momentos de mucha tensión.
- Voy a tener un hijo dijo Lucía sin atreverse a mirarle a los ojos. Javier dejó la taza en la mesa, con ansia para que sus manos queden libres y poder tocar las de su amor, el ruido de fondo, es incluso más molesto que el de la vuvuzelas en el mundial de Sudáfrica. Dirás vamos a tener un hijo.

Hace años inicie los trámites de adopción con mi marido, tenía plena seguridad, ¡no te conocía!
¡No puedo renunciar a ello, es el hijo que siempre he estado esperando!

Javier, aun sigue sentado con su café en la mano.

África

jueves, 24 de junio de 2010

A mi hija

Pronunciaron tu nombre y mis ojos se llenaron de perlas saladas.
Tu imagen radiante apareció en la pantalla de la cámara digital con el título de tu graduación en la mano, fueron unos instantes mientras veía tu imagen y apretaba el botón de disparar; por mi mente pasaron muchas otra fotos; en la que con un año de edad tenias un pajarito que el abuelo Germán había encontrado; desde nuestros corazones donde aún vive él también tiene los ojos brillantes.
Las fotos de la adolescencia con tu pandilla en el pueblo, viviendo sin temor.

Eres mi princesa que dejas, abandonado lo que te duele, para saber escuchar a la vida.
En esta esquina del tiempo donde los campos de mi Castilla se llenan de Amapolas para unirse a ese mar Mediterráneo, te regalo mi mejor estrella.

Mi princesa eres el espejo en que me veo.
Tienes un sueño ;el viaje a Ítaca.

África

martes, 8 de junio de 2010

Estoy leyendo



Cada mañana es abril.
Silvia Gelices


La nota escrita por Pablo le quema en el bolsillo del pantalón vaquero, pero Clara no quiere saber lo que Pablo ha escrito antes de marcharse.

Nadie nos enseña amar, después de leer el libro, algo en mi ha cambiado.

Seguí las indicaciones, que en el prologo aconsejaban, prepararse una buena infusión y acomodarse para leer.
África

jueves, 20 de mayo de 2010

Cerrando puertas




Lucía leía con pasión el glog El Camino.

" Mujeres con nombre propio"


Pero ahora era ella la que tenía que vivir su propia vida, cada día se levantaba con más tristeza en el alma, sabía que quería mucho a su marido, pero sintió que tenía que separarse de él porque estaba siendo un extraño para ella.
Cerrando puertas
Pero dejando que entre la luz
Para reencontrarse.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Calcetines

Después de leer el libro de bitácora (Abril 2010) del gran Josep Julián en su blog La Inteligencia de las Emociones, pensé, si que está mal la cosa, muy mal…¿ Pero alguien se ha preguntado , donde esta el calcetín que nunca aparece?
¿Tan ocupados estamos en nuestras propias miserias? no contestéis es retórica y un poco de inocencia.

jueves, 22 de abril de 2010

Mensaje en el Faccebok





Un mensaje dejado en el muro de facebook.

“Tú siempre tan elegante”

Desde su aventura en Praga, no había vuelto a saber de él; recuerda el puente más bello que ha visto nunca.
Al tiempo que se iba abriendo el álbum de fotos que Sergio había colgado en su muro, a Sabrina le iban entrando sudores, no se reconocía; ella profesora de Universidad en plena madurez, sintiendo celos de chicas jóvenes que se veían bailando y coqueteando con Sergio. Sintió un pinchazo al ver la cara de aquel joven que le había cautivado. _ Me separa un continente una generación.
El café que estaba tomado, le recordó ese pequeño detalle, de ofrecerla el postre, tarta de chocolate negro con confitura de albaricoque, y sus labios saboreando la cucharilla manchada con su lápiz de labios. Le vinieron a la imaginación como fuego ,sus miradas que la quemaban en el salón de grados de la universidad de Praga.
Ya no era el joven que ella conoció, era un hombre que se acercaba a los treinta años, con el pelo mas corto que cuando ella le acarició, pero la misma mirada.
Sabrina tenía colgadas en su muro, algunas fotos familiares, sintió vergüenza, no sabe si porque él recordaría lo que pasó debajo del puente, o porque la viera tan mayor.
Seguía abriendo álbumes de fotos, bebió un poco de agua, ahora era ella, la que bebía el agua como si estuviera bebiendo de su boca. Así sucedió el día de la cena de clausura del curso, cuando Sergio, se la bebía en su copa.
De su paseo por el puente, recuerda el momento donde le agarro de la mano y la bajo por las escaleras que conducen al río Moldavia.

Se sentaron, y él le tomó por la nuca, dándola un beso que jamás terminaba, ella, no hizo falta que cerrara los ojos porque la oscuridad de la noche era suficiente. Le rodeo con su brazos y le beso y beso hasta la extenuidad.
Solo se retiraban para mirase a los ojos y de nuevo volver a besarse, se escuchaban en el silencio de la noche las conversaciones de sus compañeros. (Al meno ella lo recuerda de esta manera).
La mano de Sergio se hizo un espacio entre las medias de Sabrina para introducir su dedos entre su sexo.
Sabrina se quedó pensando, que mensaje le escribiría en el muro.


lunes, 12 de abril de 2010

Algo sobre mi


r e t r a t o s

S.B. TÉCNICO SUPERIOR DE LABORATORIO
“Cada mañana me pregunto:
¿Qué hay de bueno hoy?”



Silvia Gelices


S.B. (, Valladolid, 1956), técnico superior de laboratorio de la rama sanitaria y operadora en instalaciones radiactivas, se define como una rata de laboratorio y afirma que la pipeta en sus manos “es un arma cargada de futuro”. Por eso le apasionaba su trabajo y ocupaba un lugar muy alto en su escala de valores.




Y es que un asma profesional le obligó a abandonar su gran pasión y a jubilarse a los 47 años por incapacidad absoluta. Más adelante también le diagnosticaron fibromialgia.



Dos enfermedades
con las cuales ha aprendido
a convivir, y que no le han vetado
su ilusión por aprender y “disfrutar
de la belleza que pasa cada
día ante nuestros ojos”.
Dice que su trabajo era su gran pasión
y un asma profesional se la
arrebató.
Durante 25 años desarrollé mi profesión
como técnico de laboratorio
en el Hospital Universitario de Valladolid.
El haber estado en contacto
durante tanto tiempo con productos
químicos me desencadenó
un asma severa.Cambié de sección
y trabajé en medicina nuclear, pero
al cabo de cinco años me dieron la
incapacidad absoluta. A los 47 años
ya estaba jubilada cuando mi gran
pasión había sido mi trabajo porque
siempre he sido una rata de laboratorio.
¿Lo vivió como una gran pérdida?
Para mí fue muy traumático y tuve
que superar un duelo por esta pérdida
profesional. Cuando tengo recaídas
casi siempre me sirven de
trampolín para darme impulso
aunque mi cuerpo quede destrozado
por la falta de oxígeno y los efectos
secundarios de los corticoides y
bronquiodilatadores. Siempre digo
que estos fármacos son como los
bomberos, que te destrozan la casa
pero te salvan del fuego. Sin ellos no
habría sobrevivido ni tendría la calidad
de vida que tengo ahora.
También le diagnosticaron fibromialgia.
Así es, soy fibromiálgica. Suena a tener
un título, o a una enfermedad
fantasma, pero significa convivir
con el dolor crónico y sufrir un cansancio
“insano”. Hay que aprender
a vivir sabiendo que tu cuerpo se
rompe, pero olvidándote de que tienes
dolor, ¿complicado, verdad?
Sobre todo porque la percepción del
dolor puede ser muy diferente en
cada persona.
El problema no es que tengamos
dolor crónico, sino que éste arruina
tu vida. Todos tenemos un ala rota
(despidos, rupturas, enfermedades,
pérdidas...) y tenemos que aprender
a volar con este ala rota. Seguir
caminando pero sin apoyarme en
creencias sobrenaturales, sino “porque
yo lo valgo”,como diría el anuncio de LOreal.
Cada día me levanto
preguntándome: ¿qué hay de bueno
hoy?
¿Y qué responde?
Mi cuerpo anda falto de salud pero
mi cerebro puede reflexionar y mi
espíritu relajarse. El tiempo que empleaba
en trabajar ahora lo dedico
a aprender. No me puedo apuntar
al filo de lo imposible pero sí puedo
continuar estudiando (inglés, antropología,
historia, filosofía...) o
practicar natación, yoga, pilates...
hacer el amor.
¿...?
Cuando practicas sexo segregas endorfinas,
el mejor analgésico natural.
Mantengo intacto el instinto de
buscar y quizás la fortuna de encontrar.
La belleza pasa cada día ante
nuestros ojos, sólo hay que pararse
a contemplarla.

viernes, 12 de marzo de 2010

Al maestro Miguel Delibes


Representación de la ruta del hereje en la calles de Valladolid por el grupo de teatro el Azar











Una mujer gruesa comía buñuelos tranquilamente junto a Minervina. El padre Tablares, consciente de su fracaso, descendió lentamente la escalerilla, vio a Minervina sollozando junto al verdugo y a éste mirándole a él atentamente. Entonces hizo la seña, un leve ademán con la mano derecha señalando la carga de leña, sobre el barrujo. El verdugo arrimó la tea a la incendaja y el fuego floreció de pronto como una amapola, despabiló, humeó, rodeó a Cipriano rugiendo, lo desbordó. La multitud prorrumpió en gritos de júbilo cuando se produjo la deflagración y enormes llamas envolvieron al reo.

En la villa de Valladolid, a veintiocho días del mes de mayo de mil quinientos cincuenta y nueve, estando los señores inquisidores don Teodoro Romo
…....


El hereje Miguel Delibes

El milagro de su prosa, su nitidez y belleza, y el don prodigioso de hablar del hombre y su entorno,me hizo amar su literatura.



Adiós al maestro Miguel Delibes

martes, 9 de marzo de 2010

Hoy he soñado en otro mundo


Sentados uno enfrente del otro; separados por un teclado y una pantalla. Mundos diferentes, mundos reales, vidas virtuales.
No nos vemos, pero ! nos sentimos tan cerca!
Respetamos el espacio del otro. Porque detrás de cada blog, existen personas llenas de vida.
Deseo celebrar mi cumpleaños con todos vosotros. Hagamos un espacio para la amistad.

Trae tú mejor sonrisa, tú creatividad, tú imaginación, no te olvides de venir con tú mejor amigo.

Porque tenemos muchas cosas que celebrar

viernes, 5 de marzo de 2010

RIO DUERO


ROMANCE DEL DUERO
Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja; nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua.
Indiferente o cobarde, la ciudad vuelve la espalda. No quiere ver en tu espejo su muralla desdentada.
Tú, viejo Duero, sonríes entre tus barbas de plata, moliendo con tus romances las cosechas mal logradas.
Y entre los santos de piedra y los álamos de magia pasas llevando en tus ondas palabras de amor, palabras.
Quién pudiera como tú, a la vez quieto y en marcha, cantar siempre el mismo verso pero con distinta agua.
Río Duero, río Duero, nadie a estar contigo baja, ya nadie quiere atender tu eterna estrofa olvidada,
sino los enamorados que preguntan por sus almas y siembran en tus espumas palabras de amor, palabras.

Gerardo Diego, 1922
Soria (1922-1941)

miércoles, 3 de marzo de 2010

LLanto en el desván

Todas las noches oigo llantos, quejidos, sollozos, los distingo con claridad, son de una niña; les escucho desde el día que me encontré el vestido de primera comunión amarillento junto a una flores secas y unas notas en los cuadernos de caligrafía rubio; guardados en el baúl del desván.

Virgencita te ofrezco estas flores”,
¡Yo no quiero!,
¡papá,me haces daño!

PD. Esta casa que sigo restaurando, me está ofreciendo muchas historias.

miércoles, 24 de febrero de 2010

El Eixample y la Gaviota


Cuando Ildefonso Cerdá Suñer diseñó el barrio del Eixample de la Barcelona modernista,
Con sus grades avenidas, y
Sus patios interiores de cada manzana que se convierten en espacios luminosos; no se creería la historia urbana que le voy a contar
La carne congelada que había llevado a mi hija, estaba descongelándose en una mesita de la terraza envuelta en celofán y colocada sobre un plato.
“Cuando volvamos ya estará descongelada y junto con el puré de puerros ya tenemos la comida”

Cuando llegamos a casa después de unas horas de playa,
¿Que rabia tus compañeras de piso te han comido los filetes? Grite a mi hija.
¡No puede ser! Los habrás puesto en otro sitio y no lo recuerdas.
¡Pero mira , el plato está vacío y el papel de celofán desenvuelto ¡
¡Pero quien iba subir hasta esta altura y llevarse la carne!
¿Pero sino han sido tus amigas quién ha sido?

A la mañana siguiente una gaviota con las alas extendidas se posaba sobre la pequeña mesa.

lunes, 15 de febrero de 2010

La alfombra blanca


Un manto blanco cubrió Castilla.
Sus tierras castigadas por años olvidados.
Sus castillos orgullosos y sus murallas salvajes.

Amaneció un día frío, bajo cero, pero con un sol que invita al paseo por la
alfombra blanca.

Alberto, recordó a su amada, pero no en su habitación, ni en ninguna casa rural, tranquila y decorada con esmero y gusto; se la imaginó en Ávila, ahí con la
muralla románica.
Sobre el suelo blanco y húmedo, revolcándose mientras millones de años los contemplaban.
Los cristales del coche se empañaron, con los jadeos.
El sol fue derritiendo la nieve de las torres de la muralla y Marta pensó que estaban llorando de emoción al ver lo que se amaban.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Cartas desde el Desván


Abril 1931

Soy una mujer mayor, y mayor me siento, tengo cuarenta años, llevo veinte trabajando como doncella en casa de la señora Isabel,
(Isabelita que así le llamo).
Ella engaña a su marido con el hombre que cada día que entra en la casa, a mí se me ponen las mariposas en el estomago; y me pongo nerviosa. Él se cree que es porque sé lo suyo con Isabelita, y leo en sus ojos el temor; piensa que se lo voy a contar al marido de Isabel, que a la vez es su mejor amigo.
Pero tengo que aclarar que no es una infidelidad normal, ellos se aman de verdad y cuando digo de verdad es que es en serio y yo me muero de celos .
¡Tiene una forma de mirar!
(A, mi no claro)
¿Quién se va a fijar en mi?, pasada en kilos y llena de arrugas.
Pero casi me muero de tristeza cuando escuché que le destinaban a Madrid.
Acaba de proclamarse la II República y él es militar republicano


Sola, en este rincón de la casa donde nadie escucha mis lágrimas, me refugio entre trastos viejos como yo, sintiendo que me marchito, y ahí en la calle comienza una nueva vida.

PD Estas notas y muchas más me encontré en el desván de la casa que compre para restaurar.

jueves, 4 de febrero de 2010

a REGINA

Sabía que su hija de once años se iba a su país Gurupi (Brasil)

Después de dos intentos de ir y venir de casa de su abuela, quien le cuidaba, a la de su madre que trabaja en España; para poder pagar unos estudios a sus hijos.
El chico es valiente y decidido, pero la niña tiene miedo a la vida.
¡Que tristeza!, ¡Que pena!,
_dijo cuando le abrí la puerta, le preparé un café; pero apenas podía tragar de la angustia.
Mueren por nuestra bandera, cultivan nuestros campos, cuidan de nuestros mayores, llevan al colegio a nuestros hijos.
A sus hijos sólo les ven en los locutorios; eso si sus lágrimas se lo permiten.
Las migraciones han estado presentes en todas las épocas de nuestra Historia.
Son generaciones y generaciones que hemos tenido que vivir adaptándonos a un medio distinto para poder sobrevivir.
Nos enriquecemos con la pobreza de los demás-

viernes, 29 de enero de 2010

Piel de seda



Mi amigo es un hombre muy atractivo y mira que me fastidia reconocerlo.
Como él, he pasado la barrera de lo cincuenta años, una edad donde ya se puede hablar de la vida; con su pelo completamente blanco, su elegancia al vestir, siempre de negro (pero no de Armani)

Que desde que lo dejó con su mujer, es trabajo y casa, casa y trabajo. _ Que es lo que le digo yo.
¡Qué a casa no te van a venir a buscar!
_ Total que le apunté a una página para encontrar pareja._ ¡Que en buena hora! Porque, que paliza me da sobre su elección y sólo a conocido a dos mujeres, pero ahora no se decide; que si una es rubia pelo corto, pechos operados, cuerpo cincelado a base de gimnasio, culta muy culta, callada, sólo habla cuando tiene que decir algo interesante, tiene un cuerpo diez, me repite en horas de conversación al teléfono._ ¿Entonces dónde está la duda?
_ En la otra mujer.
_ ¿La celulitis es fea verdad? _ Me pregunta.
Sí, a mi no me gusta una mujer pasada en kilos _ le digo.
_ Si vieras como se ríe, cuando come me paso las horas disfrutando de la manera tan sensual que
tiene de comer.
Aquella noche acompañe a mi amigo, me recuerdo en un rincón de la barra del bar, ese bar que tiene siempre la misma mirada de los poetas y actores de cine en blanco y negro; ellos no han cambiado. Nosotros, los que acudimos al bar en busca de una cerveza, tertulias banales y algo más, sí que hemos cambiado. Tenía un cigarrillo en la mano (lo de dejar de fumar todavía no va conmigo). La gente era mucho más joven que nosotros. Con la mezcla de música y griterío apenas la vi llegar. Mi amigo nos presentó.
_
Encantada de conocerte, Rafael me ha hablado mucho de ti _ dijo con acento francés.
La observé, casi como el que va a ayudar a un amigo a comprar un coche.
Pelo negro, tez oscura, parecía de origen Marroquí, pero era de Salamanca, después de una larga conversación me presente_
Soy Ildefonso.
Me gustaba que me mirase, yo que le había dicho a mi amigo que las mujeres pasadas en kilos no me atraían para nada.
Pero ella era todo erotismo, sus manos moviéndose, como si dibujase ilusiones en el aire, escuchaba con atención y contestaba con esa chispa que da la vida cuando, se han dejado atrás las lágrimas de tristeza, para dar paso a una vida siendo consciente de quien eres.
Había hecho muchas horas a la caza de llevarme una mujer a mi cama, pero nunca había conocido una mujer así.
Me parecía más una historia de ficción que real.
Era inteligente, tenía sentido del humor, sí, celulitis, pero benditos sean esos muslos y esa espalda con piel de seda!
Esa noche terminamos los tres en la cama.

No sé si Rafael habrá decidido pasar el resto de su vida con esa mujer; pero yo esa noche no la voy a olvidar.


sábado, 23 de enero de 2010

Elegía a mis amigos




Mi marido me informó que las fotos que me enviaba por correo electrónico, podía hacerme sentir nostalgia, añoranza y tristeza.
Eran unas fotos de cuando terminaban los años setenta, donde nosotros éramos más jóvenes.

Y sobre todo porque dos de nuestros amigos que aparecían en ellas habían fallecido.
Un de ellos que en nuestra memoria está siempre joven, su muerte fue muy traumática. Se ahogo en un canal mientras se celebraba una concentración ecologista, a la edad de veinte dos años ( Tomas Rodrigues MERINO ).

El otro amigo, Eladio Villanueva Saravia “EL EGI”.

Pero como iba diciendo mi marido me envió las fotos, pero estas no llegaron.
Curiosidad, en mis sueños he visto a mi amigo ahogado y he pensado_
Los ves; puedo aguantar el dolor, de estos recuerdos._
Después me he pasado la noche llorando.

La foto solo la e visto en mis recuerdos.
Hoy las recupero para que no les olvidemos, !porque tenemos que hablar de muchas cosas!


Ese dolor lo dejo escrito Miguel Hernández y lo supo cantar Joan Manuel Serrat.

martes, 12 de enero de 2010

DOS MUJERES




Aquella mujer me cautivo, desde el primer día que me puse como su pareja para la práctica de Tai-chi.
Era una mujer tan bella, aquellos ojos como una canica de colores marrones oscuros, tenían un brillo especial, todo en ella era natural.

El entorno era un lugar encantador de Cantabria en el parque natural de Oyambre, bajo una bruma intensa, comenzamos con la figura básica, hombres, mujeres de distintas edades, diferentes categorías y distintas partes del país.
En la distribución que nos indico el instructor quizá por alturas me toco con María.
Sucedió algo muy fuerte cuando ella me coloco su manos en mi hombro y me miro, comprendí que esos sentimientos eren muy extraños para mi.
Mi vida sexual se limitaba a un comportamiento heterosexual.
Pero María era diferente, solo mirarme y parecía que tenía que pedir perdón por lo que estaba sintiendo.
Por las mañanas cuando comenzábamos la práctica de Tai-Chi en el pórtico de una pequeña iglesia, pensaba que todo el grupo se iba a dar cuenta, que cuando estábamos juntas saltaban chispas.

Durante la cena, bebía agua, clavando sus ojos en los míos, con un sentimiento de decir" tengo ganas de ti,” ”
me muero por saber como hueles.”
Sucedió fluido, y en armonía con el entorno, después de la cena nos fuimos a la playa, sentadas una enfrente de otra, encima de una esterilla para protegernos de la humedad de la arena mojada.
María estaba con la regla y temía que al levantarse la esterilla estuviera mojada.
Mientras; me describía todo lo gris y tremenda que fue su infancia.
Trago saliva y me contó como su madre entre cubos de agua caliente ayudaba a las jóvenes de la ciudad; señoritas de bien a abortar, en una casa maloliente, me redactó con lágrimas en sus ojos la tragedia y la pobreza de su hogar.
Todo el tiempo que he vivido, me parece una larga espera para encontrarte._ Le dijo Lucia,_ mientras se miraban solo a los ojos y compartían una coca cola en dos vasos.

María estudió Filosofía y Letras y ahora da clase en un colegio de secundaria, estaba casada y tenía un hijo.

Lucia había sacado una oposición para trabajar en la Universidad, casada y con dos hijas en plena adolescencia.
Lucia, aun no siendo una mujer creyente, los domingos se acercaba a la iglesia donde el hijo de María se preparaba para tomar la primera comunión y besar a María en la mejilla en el momento de dar la paz, durante toda la ceremonia ,se rozaban en el banco que compartían.


Lucia recuerda su extensa sonrisa esperándola a la puerta del trabajo después de unas largas vacaciones con sus respectivas familias
Sus encuentros eran especiales, con una flor que regalaba María y la colocaba en el sexo de Lucia, mientras la tomaba con su boca.

O un masaje que comenzaba en los pies y terminaba no se donde; siempre se sorprendían con practicas sexuales distintas.
Se preguntaban que diría de esa relación el padre de la antropología moderna Lévi-Strauss, reian y soñaban .


Durante un tiempo Lucia acudió al despacho de María y lo que sucedió allí nunca ni en sus fantasías mas eróticas se lo habrían imaginado.
María llegó un día con una expresión para Lucia desconocida.


_ Se lo he contado a mi marido.


_ Si tú quieres, nos vamos de esta ciudad. _ Dijo a Lucia.


A Lucia le entro el pánico.


_ ¿Por qué se lo tuviste que contar?