
Después de dos intentos de ir y venir de casa de su abuela, quien le cuidaba, a la de su madre que trabaja en España; para poder pagar unos estudios a sus hijos.
El chico es valiente y decidido, pero la niña tiene miedo a la vida.
¡Que tristeza!, ¡Que pena!, _dijo cuando le abrí la puerta, le preparé un café; pero apenas podía tragar de la angustia.
Mueren por nuestra bandera, cultivan nuestros campos, cuidan de nuestros mayores, llevan al colegio a nuestros hijos.
A sus hijos sólo les ven en los locutorios; eso si sus lágrimas se lo permiten.
Las migraciones han estado presentes en todas las épocas de nuestra Historia.
Son generaciones y generaciones que hemos tenido que vivir adaptándonos a un medio distinto para poder sobrevivir.
Nos enriquecemos con la pobreza de los demás-
Nos enriquecemos con la pobreza de los demás-
17 comentarios:
Me a mostrado el nombre Gurupi.
Lo usaría para una novela, si escribiese novela.
Siempre es un placer dejarse caer por tu blog. Visitame cuando quieras
Y tanto que nos enriquecemos a costa de otros... y los que se enriquecen a nuestra costa también...
Besicos
Y lo que es peor, además de enriquecernos o nos creemos superiores o les tenemos lástima o ambas cosas a la vez. Nosotros, que ya nos vale.
Un abrazo
Hola Amiga África!
Gracias por tu cariño y por las palabras que me dejas!
No sabes lo bien que me hacen en este duro golpe que la vida me dió!
Un beso!
Hay riquezas que nos saben saladas.
Pero al fin y al cabo, todos somos raíces del mismo árbol.
Abrazos redondos
Tan cierta como demoledora la últimna frase..Pero no sólo es aplicable a los inmigrantes.
Todos nos enriquecemos de todos, nos apoyamos, nos inspiramos y crecemos. Lo triste es cuando el egoísta y malvado, explota la bondad, el esfuerzo, la entrega... de cualquier ser humano. Todo se vuelve gris.
Un abrazo muy sereno
Naia
Lo primero que hacemos es robar sus riquezas naturales( que las tienen a montones) y después hacemos caridades con ellos ¡lo peor! África.
Saludos y gracias por pasear conmigo.
La última frase es contundente... pero yo, sinceramente, creo no aprovecharme de nadie. No creo tener la culpa de nada. Me levanto a las seis de la mañana, voy a trabajar y hago lo que puedo. La culpa es de quienes tienen la culpa, no de "todos" en plural, los "occidentales" en difuso. Vamos, eso creo yo, pero igual estoy equivocado.
Nos olvidamos que hemos sido un país de emigrantes, que también tuvimos que hacer los trabajos que nadie quería y dejamos a nuestros hijos atrás para poder mantenerlos.
Triste país con tan poca memoria.
Besos
El periplo humano es y será siempre así, unas veces por tí, otras por mí.
Y, a mi entender, mejor que siga la cosa así porque de lo contrario ni nadie se enriquecerá ni nadie podrá mandar a sus hijos al colegio ni verles por la webcam.
Es cosa compleja esa del ir y venir de los tiempos.
Un abrazo muy fuerte, África.
...y se olvida con frecuencia que España ha sido un país de exportación de emigrantes...
Un besazo
Yo creo que las buenas personas saben enriquecerse unas a otras.
Todos trabajamos y todos debemos ser respetados en nuestro trabajo, sea el que sea y en nuestra cultura.
besos
Hola África.
Gracias por tu comentario. Me alegro de volver a hacer funcionar mi blog, y por supuesto, de que me leas.
Por cierto, recuerda que Conchita es la mejor amiga de nuestra protagonista. Lo digo porque me ha parecido que había habido alguna confusión jejeje
Un afectuoso saludo!
Me pregunto qué debe pasar por la cabeza de una persona para tener miedo a la vida...
Dejar a unos cuántos kilómetros atrás tus raíces es una experiencia difícil que te hace pensar en demasiadas cosas.
Un fuerte abrazo.
Sólo añadir que Regina es una gran mujer.
Ciertamente al inmigrante se le explota en todas partes y al pobre no le queda más remedio que aguantar si quiere sobrevivir...Una triste realidad latente en nuestros días y presente, como bien dices, en cualquier periodo histórico. Otro beso y muy feliz finde, querida África.
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