miércoles, 23 de marzo de 2011

Escúchame

Apagué la radio, apreté el botón rojo de la TV, dejé de leer en los medios de comunicación digital, quizá cansada de tanto desastre nuclear y me quede en silencio en la casa; por la ventana de la cocina se oían unos gritos.


“Escúchame”

viernes, 4 de marzo de 2011

Una generación perdida,

A El Alma Difusa.
- ! He matado a mi padre ¡

- ! Eres un monstruo ¡ - grito su antiguo profesor-

- ¡Usted mismo me lo dijo! “aprende de la naturaleza”, se trata de sobrevivir”

Hace días que Sara no descansa bien, se siente con una desazón que le hace ir más veces a la cocina y comprobar que hay comida suficiente, pero no quiere ni ver un hueso de pollo en la encimera, aun recuerda el sonido de los huesos del muchacho adolescente caer sobre un montón de escombros.

Edmund camina, mientras intenta jugar, entre esqueletos de edificios de una desolada ciudad en un Berlín destruido por la guerra; es el sustento de su familia, su hermano escondido, por miedo a represalias, su hermana, cambia favores a los soldados aliados., su padre gravemente enfermo.
- Ya no -
Desolado Edmund sube y sube a un edificio en ruinas mira desde los huecos dejados por las bombas, no hay hombres jóvenes, es una generación perdida, no puede soportar el dolor de su propia culpa se frota los ojos llenos de lágrimas y se tira al vacío.
El crujido de sus huesos al chocar contra los edificios derribados Sara nunca los podrá olvidar.

AFRICA