jueves, 19 de febrero de 2009

EL MAR




En la soledad del dolor.
Apareciste en mi vida, como aparece el agua, cuando lo inunda todo o como una gota, sobre los labios secos por la fiebre. Y te regale mi mejor sonrisa.

Mi boca tiene sed de la tuya.
¿Sabrías decirme donde van los besos que nunca damos?

¿Que son de las oportunidades que dejamos pasar, sabiendo que aunque las dejemos pasar son importantes par nuestra vida.
Creo que todo el tiempo que he vivido ha sido una larga espera pare encontrarte.


Nos conformamos con lo que tenemos, porque verdaderamente lo que deseamos es imposible

Yo te soñare para mí,

1 comentario:

ÁFRICA dijo...

los besos que no se dan se quedan en cola de espera...