viernes, 4 de marzo de 2011

Una generación perdida,

A El Alma Difusa.
- ! He matado a mi padre ¡

- ! Eres un monstruo ¡ - grito su antiguo profesor-

- ¡Usted mismo me lo dijo! “aprende de la naturaleza”, se trata de sobrevivir”

Hace días que Sara no descansa bien, se siente con una desazón que le hace ir más veces a la cocina y comprobar que hay comida suficiente, pero no quiere ni ver un hueso de pollo en la encimera, aun recuerda el sonido de los huesos del muchacho adolescente caer sobre un montón de escombros.

Edmund camina, mientras intenta jugar, entre esqueletos de edificios de una desolada ciudad en un Berlín destruido por la guerra; es el sustento de su familia, su hermano escondido, por miedo a represalias, su hermana, cambia favores a los soldados aliados., su padre gravemente enfermo.
- Ya no -
Desolado Edmund sube y sube a un edificio en ruinas mira desde los huecos dejados por las bombas, no hay hombres jóvenes, es una generación perdida, no puede soportar el dolor de su propia culpa se frota los ojos llenos de lágrimas y se tira al vacío.
El crujido de sus huesos al chocar contra los edificios derribados Sara nunca los podrá olvidar.

AFRICA

12 comentarios:

Humberto Dib dijo...

Un texto duro, tengo la impresión de que el tema de la guerra nunca termina de ser tramitado a través de ningún arte, siempre resurge, siempre aparece. En tu escrito muestras una delas tantas caras de ese horror.
Te aseguro que te invitaría con esa cerveza, pero estamos un poco lejos... aunque, es muy probable que en abril o mayo viaje a España con el principal objetivo de conocer a muchos de mis amigos de blog, quién sabe...
Te dejo un gran cariño.
Humberto.

Camy dijo...

¿Al alma difusa que yo imagino?
Un relato duro, tan duro que es difícil de digerir. Hay momentos que es mejor no sobrevivir, pero claro, eso es otra historia...
Un besazo

El Drac dijo...

Nunca sabemos ñlos traumas posteriores que nos puede acarrear una de estas absurdas guerras, nunca lo sabemos hasta que tenemos que sufrirla en carne propia.

Tom/Shine. dijo...

Quizas he visto muchas películas, pero me parece que siempre sucede que lo peor de la guerra se vive después de terminada.
Por supuesto que toda la guerra en si es horrible, pero cuando todo queda en silencio, como después de un terremoto, nos damos cuenta de los daños.
Asu.
Me encanto el texto, extrañamente.
See ya!

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Un relato muy crudo, África querida y un hermoso homenaje a Raúl, gran escritor también.

Te dejo un beso enorme y mis mejores deseos para la semana.

Belén dijo...

Si es para Raúl, sonreirá tanto que hasta le saldrán agujetas... vaya relato bueno

Besicos

Raúl dijo...

África. Conmovido me has dejado. Muchísimas gracias po el gesto -inmerecido- que has tenido conmigo.
Un abrazo enorme.
Y mis sonrisas.

Allek dijo...

hola! después de unos meses he vuelto con un tornado..
te dejo un fuerte abrazo!!!

Werty dijo...

Como andas tanto tiempo?
Volvi a las redes hace poco.
EN cuanto a tu post, bastante duro. Yo creo que tal vez no es que se supere, sino que uno aprende de estas cosas vividas. Las guerras siempre van a existir porque siempre existira gente que pone por delante el dinero y la avaricia por delante de todo y para eso se hace hasta lo mas demente. Por suerte en mi pais nunca hay guerras y nadie nos quiere hacer nada. Pero nunca se sabe

Saludos!

Miguel Baquero dijo...

Un cuento desolado, como el paisaje de una ciudad después de un bombardeo

Balovega dijo...

Besos de buenas noches

Paso a leerte un rato gracias por compartir, un placer saludarte..

Si la vida te da mil razones para llorar, demuestra que tienes mil y una para soñar. Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad.

Felices sueños

Juansi Rocket dijo...

NUNCA NADIE LO PODREMOS OLVIDAR. TANTO DOLOR EN TANTOS LUGARES QUEBRADOS, IMPACTARON EL MUNDO Y SU FRAGANCIA ESTÁ AUN, EN TODOS NOSOTROS. SIN DARNOS CUENTA DE LA HUMANIDAD QUE LLEVAMOS DENTRO.

UN BESO