Aquella mujer me cautivo, desde el primer día que me puse como su pareja para la práctica de Tai-chi.
Era una mujer tan bella, aquellos ojos como una canica de colores marrones oscuros, tenían un brillo especial, todo en ella era natural.
El entorno era un lugar encantador de Cantabria en el parque natural de Oyambre, bajo una bruma intensa, comenzamos con la figura básica, hombres, mujeres de distintas edades, diferentes categorías y distintas partes del país.
En la distribución que nos indico el instructor quizá por alturas me toco con María.
Sucedió algo muy fuerte cuando ella me coloco su manos en mi hombro y me miro, comprendí que esos sentimientos eren muy extraños para mi.
Mi vida sexual se limitaba a un comportamiento heterosexual.
Pero María era diferente, solo mirarme y parecía que tenía que pedir perdón por lo que estaba sintiendo.
Por las mañanas cuando comenzábamos la práctica de Tai-Chi en el pórtico de una pequeña iglesia, pensaba que todo el grupo se iba a dar cuenta, que cuando estábamos juntas saltaban chispas.
Durante la cena, bebía agua, clavando sus ojos en los míos, con un sentimiento de decir" tengo ganas de ti,” ” me muero por saber como hueles.”
Sucedió fluido, y en armonía con el entorno, después de la cena nos fuimos a la playa, sentadas una enfrente de otra, encima de una esterilla para protegernos de la humedad de la arena mojada.
María estaba con la regla y temía que al levantarse la esterilla estuviera mojada.
Mientras; me describía todo lo gris y tremenda que fue su infancia.
Trago saliva y me contó como su madre entre cubos de agua caliente ayudaba a las jóvenes de la ciudad; señoritas de bien a abortar, en una casa maloliente, me redactó con lágrimas en sus ojos la tragedia y la pobreza de su hogar.
Todo el tiempo que he vivido, me parece una larga espera para encontrarte._ Le dijo Lucia,_ mientras se miraban solo a los ojos y compartían una coca cola en dos vasos.
María estudió Filosofía y Letras y ahora da clase en un colegio de secundaria, estaba casada y tenía un hijo.
Era una mujer tan bella, aquellos ojos como una canica de colores marrones oscuros, tenían un brillo especial, todo en ella era natural.
El entorno era un lugar encantador de Cantabria en el parque natural de Oyambre, bajo una bruma intensa, comenzamos con la figura básica, hombres, mujeres de distintas edades, diferentes categorías y distintas partes del país.
En la distribución que nos indico el instructor quizá por alturas me toco con María.
Sucedió algo muy fuerte cuando ella me coloco su manos en mi hombro y me miro, comprendí que esos sentimientos eren muy extraños para mi.
Mi vida sexual se limitaba a un comportamiento heterosexual.
Pero María era diferente, solo mirarme y parecía que tenía que pedir perdón por lo que estaba sintiendo.
Por las mañanas cuando comenzábamos la práctica de Tai-Chi en el pórtico de una pequeña iglesia, pensaba que todo el grupo se iba a dar cuenta, que cuando estábamos juntas saltaban chispas.
Durante la cena, bebía agua, clavando sus ojos en los míos, con un sentimiento de decir" tengo ganas de ti,” ” me muero por saber como hueles.”
Sucedió fluido, y en armonía con el entorno, después de la cena nos fuimos a la playa, sentadas una enfrente de otra, encima de una esterilla para protegernos de la humedad de la arena mojada.
María estaba con la regla y temía que al levantarse la esterilla estuviera mojada.
Mientras; me describía todo lo gris y tremenda que fue su infancia.
Trago saliva y me contó como su madre entre cubos de agua caliente ayudaba a las jóvenes de la ciudad; señoritas de bien a abortar, en una casa maloliente, me redactó con lágrimas en sus ojos la tragedia y la pobreza de su hogar.
Todo el tiempo que he vivido, me parece una larga espera para encontrarte._ Le dijo Lucia,_ mientras se miraban solo a los ojos y compartían una coca cola en dos vasos.
María estudió Filosofía y Letras y ahora da clase en un colegio de secundaria, estaba casada y tenía un hijo.
Lucia había sacado una oposición para trabajar en la Universidad, casada y con dos hijas en plena adolescencia.
Lucia, aun no siendo una mujer creyente, los domingos se acercaba a la iglesia donde el hijo de María se preparaba para tomar la primera comunión y besar a María en la mejilla en el momento de dar la paz, durante toda la ceremonia ,se rozaban en el banco que compartían.
Lucia recuerda su extensa sonrisa esperándola a la puerta del trabajo después de unas largas vacaciones con sus respectivas familias
Sus encuentros eran especiales, con una flor que regalaba María y la colocaba en el sexo de Lucia, mientras la tomaba con su boca.
Lucia, aun no siendo una mujer creyente, los domingos se acercaba a la iglesia donde el hijo de María se preparaba para tomar la primera comunión y besar a María en la mejilla en el momento de dar la paz, durante toda la ceremonia ,se rozaban en el banco que compartían.
Lucia recuerda su extensa sonrisa esperándola a la puerta del trabajo después de unas largas vacaciones con sus respectivas familias
Sus encuentros eran especiales, con una flor que regalaba María y la colocaba en el sexo de Lucia, mientras la tomaba con su boca.
O un masaje que comenzaba en los pies y terminaba no se donde; siempre se sorprendían con practicas sexuales distintas.
Se preguntaban que diría de esa relación el padre de la antropología moderna Lévi-Strauss, reian y soñaban .
Durante un tiempo Lucia acudió al despacho de María y lo que sucedió allí nunca ni en sus fantasías mas eróticas se lo habrían imaginado.
María llegó un día con una expresión para Lucia desconocida.
Se preguntaban que diría de esa relación el padre de la antropología moderna Lévi-Strauss, reian y soñaban .
Durante un tiempo Lucia acudió al despacho de María y lo que sucedió allí nunca ni en sus fantasías mas eróticas se lo habrían imaginado.
María llegó un día con una expresión para Lucia desconocida.
_ Se lo he contado a mi marido.
_ Si tú quieres, nos vamos de esta ciudad. _ Dijo a Lucia.
A Lucia le entro el pánico.
20 comentarios:
intenso
Un final muy humano, quizá el más humano posible.
Me ha encantado el relato, es estupendo.
John W.
Me ha gustado mucho tu crónica del enamoramiento. Eso de "me muero por saber cómo hueles" refleja como pocas frases la intensidad. Enhorabuena, creo que te ha salido redondo
El amor que empieza con miedos, por el miedo acaba. Lamentablemente.
Lo he vivido con espectación y ganas de llegar al final. Muy intenso. Fantástico.
Un abrazo sereno
Namasté-OM
Ya entiendo... muchas veces lo que nos gusta es que no se sepa...
Besicos
a alguien al final siempre le puede la culpa.....
me ha gustado mucho.
A veces lo inesperado llena de emoción nuestras vidas.
Saludos
La cosa debería haber quedado en la expeiencia; sin rescoldos posteriores.
Saludos, África.
Así es África, con la humildad y la humanidad que nos caracteriza algunas veces.
Excelente relato, con tu permiso vendré a leerte más ...
Besos cielo
Mis felicitaciones
He disfrutado de tu texto. Realmente genial, me encantó como has relatado el descubrirse a un mundo nuevo, a sensaciones distintas. Fantástico.
Gracias por tu visita, te enlazo, así no te me escapas.
Besos y susurros.
Los miedos nos paralizan...un final abierto, en todo caso.
Buen relato. Me gustó.
El amor derriba muchas barreras, pero el miedo puede levantar otras más altas.
Fantástico relato.
Abrazos
Al final todo se reduce al miedo al cambio. Siempre buscamos la diferencia, lo intenso, la aventura..., pero a la hora de la verdad, sólo hay miedo.
Una situación muy real, más cotidiana de lo que muchos creen... lástima que todavía quienes la viven y tan intensamente tengan temor a manifestarlo abiertamente, todos juzgamos sin saber...
Me ha gustado Africa. Es dura por lo que se esconde pero el amor no sabe de elecciones correctas y aceptadas...
un beso
Un final inesperado e intenso.
Muy bien!
Hola! Gracias por los saludos en mi blog! Espero que Turquía te haya gustado..a mi me fascina, cada día más. Nos segiremos los pasos !un gran 2010! Ezequiel
Aprecio mucho tu comentario, en verdad gracias.
Y sobre tu texto, la vida es curiosa, jeje.
See ya.
Hola, querida África. Hermosa historia de amor entre mujeres la que nos traes esta vez, pero nos dejas un poco en vilo con ese final inacabado. A veces, casi siempre, los amores furtivos terminan de esa manera: lo que para uno/a es un juego que complementa su vida, para el /la otro/a, es la vida entera y es difícil ponerse de acuerdo para decidirse a romper con todo e iniciar una vida en común. Un beso y muy feliz semana.
Que historía más dura¡¡
Hazte seguidora de mi blog porfavor¡¡
Muchisimas gracias
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