Cuadro de Félix Cuadrado Lomas
Eran los años sesenta en unos pueblos de nuestra España, de nuestra España mas profunda.
Desde un pueblo de tierra de pinares donde la resina y el piñón es algo cotidiano a tierra de campos; un hombre mi abuelo Marcial, con su cara curtida y unas arrugas profundas, recorre el camino.
¡Todo el día ¡
Tardaba en recorrer lo que hoy en una hora en coche.
Su llegada a mi pueblo en tierra de campos donde se habían ido a vivir sus dos hijas, era un momento fascinante.
La imagen de mi abuelo con su carreta llena de piñas, tirado por una mula, significaba para nosotros sus nietos un día de fiesta.
Llegaba el invierno y mi abuelo nos traía piñas para encender la cocina bilbaina y la gloria (sistema de calefacción utilizado en castilla desde la edad media)
Todos los nietos recordamos con fascinación las historias que nos contaba el abuelo Marcial, sentados en sus rodillas, mientras jugábamos con el rabo de su boina, al calor de la lumbre baja calentando nuestras manos y merendando pan con vino y azúcar .
Eran los años sesenta en unos pueblos de nuestra España, de nuestra España mas profunda.
Desde un pueblo de tierra de pinares donde la resina y el piñón es algo cotidiano a tierra de campos; un hombre mi abuelo Marcial, con su cara curtida y unas arrugas profundas, recorre el camino.
¡Todo el día ¡
Tardaba en recorrer lo que hoy en una hora en coche.
Su llegada a mi pueblo en tierra de campos donde se habían ido a vivir sus dos hijas, era un momento fascinante.
La imagen de mi abuelo con su carreta llena de piñas, tirado por una mula, significaba para nosotros sus nietos un día de fiesta.
Llegaba el invierno y mi abuelo nos traía piñas para encender la cocina bilbaina y la gloria (sistema de calefacción utilizado en castilla desde la edad media)
Todos los nietos recordamos con fascinación las historias que nos contaba el abuelo Marcial, sentados en sus rodillas, mientras jugábamos con el rabo de su boina, al calor de la lumbre baja calentando nuestras manos y merendando pan con vino y azúcar .
25 comentarios:
Preciosa Historia la de tu Abuelo que hoy compartes con todos nosotros.
Saludos
Estas pequeñas historias son los ladrillos que más peso soportan del edificio que somos cada persona. Cuanta más calidad tienen más sólidos somos.
Preciosa entrada que he ha hecho recordar, y añorar mucho, a gente que me quiso incondicionalmente y que ya no estará.
John W.
Un precioso y entrañable post sobre tu abuelo y una de aquellas escenas que te hcieron dichosa durante tu infancia. Un besote fuerte querida África.
Tu historia esta llena de ternura. Me he acordado de mi abuelo, le llamaban "Cachimbas"
Un Abrazo
Namasté
Dicen que nuestra infancia es el patio de recreo donde juagamos toda nuestra vida; creo que tus juegos no pueden ser más felices.
Nostagia de la buena, de la que no hace daño.
Besos
seguro que para sus nietos, y como dice la canción, marcial era el más grande!
Qué hermoso tener presente a tu abuelo de esta manera.
Recibe muchos saludos berlineses.
Hola de nuevo, querida África, me vengo a agradecerte tu lectura en uno de mis blogs, en "September", pero aclararte que no soy yo quien escribe la historia de Susej, sino mi colaborador Maxi, y es él el que nos tiene enganchados a ese "culebrón", jeje, que ya estamos todos en ascuas. Un besote fuerte y mil gracias por tus lecturas en nombre de Maxi y mío.
Por razones distintas no pude disfrutar de ninguno de mis abuelos en la niñez, y claro, leo estas historias y no puedo más que lamentar que las cosas fueran así.
Un abrazo
De Tierra de Pinares a Tierra de Campos es quizás una de las rutas con más sabor de toda Castilla. La vieja y sufrida Castilla
El invierno, el evocador invierno...
Pd.- Me encanta ese baner.
querida Africa, tu historia me recuerda cuando niña, nosotros utilizábamos "marlo", es la espiga de maíz , sin maíz, también "retaca", es el huano seco de las vacas. gracias por el recuerdo, hermoso tu escrito, abrazos de Navidad para ti
Desde Creatividad e imaginación fotos de José Ramón Gracias por su visita y su comentarios. Que pase un buen día
Un Cordial Saludos
Una historia tierna donde las haya y es que nuestros abuelos siempre nos traen añorados recuerdos. Saludos África.
Vaya, qué bonito recuerdo de tu niñez y de tu abuelo.
El mio no era muy cariñoso y no tengo a penas recuerdos suyos, era silencioso, iba de caza y no le gustaba que le corretearan los nietos alrededor. Es lo único que puedo decir. Aún así, a veces le recuerdo con gran ternura.
Muy linda historia. Al leerla me acuerdo de mi abuelo en el campo cultivando la tierra, trayendo agua de la fuente en botijos o enseñándome a hacer barcos con juncos. Demasiados recuerdos en un momento. Gracias por eso.
Gracias a todos por escribir vuestros sentimientos al contestar este Post.
Quiero añadir que esta entra no solo tiene nostalgia; habla de la TIERRA, del medio de transporte de nuestros recursos naturales, habla del CAMBIO CLIMATICO, de las relaciones entre PADRES e HIJOS.
Un beso muy especial para todos.
Qué precioso recuerdo has descrito.
Casi que me apetecía ser niña y esperar contigo a tu abuelo Marcial.
(Yo no tuve la suerte de conocer a mis abuelos.)
Calentitas en la chimenea y con el olor de las piñas.
Me ha encantado.
Besos.
Hola, África. Gracias por tu visita a mi blog, un placer. Me han gustado mucho esos recuerdos tuyos de tu abuelo. Yo no tuve abuelo, pero sí un campo, al que iba en verano, y los recuerdos son extraordinarios. Me ha hecho mucha gracia que allí muchas tardes merendábamos, como tú, pan con vino y azúcar. Eran otros tiempos.
Las cosas tan sencillas y nuestras, son inolvidables, como los ratos que pasamos con nuestros abuelos. Gracias, tu relato me hizo recordar a los mios. Besos y feliz navidad
A veces tildamos a estas películas aptas para estas fechas de cursis, sin reparar en que algunas pueden salvarsde de la quema.
Un abrazo
para estos días y para siempre, un brindis para el día de mañana, pincha aquí
Perdón que se me ha colado el comentario de otro blog, pero el poema es para ti.
Hermoso tu blog y tierna historia.
Besitos
Todos recordamos, idealizamos al abuelo, personalmente lo recuerdo en una mecedora, en un largo pasillo, durmiendo la siesta en los veranos que le veía.
Hace pocos días creo que por radio o en tv, explicó un señor el sistema de calefacción llamado la gloria.¡que curioso! jamás lo había oído y ahora lo escribes tú.-
Felicidades y lo mejor para 2010.
Un beso
Los abuelos nos han dejado la memoria de otra época. Y eso no tiene precio
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