martes, 27 de enero de 2009

Con la sensualidad y sexualidad despierta


Mientras miras y contemplas tu andar se derrama tu pasar
De caminar despacio, en puntillas, sin ruido estridentes.
Tu transitar va llenando de perfume caliente sin más.
Tus manos como pincelillos se deslizan en el encuentro
con la piel despierta de entusiasmo y las caricias instantáneas.
Sobrevienen estridencias y sopores inmediatos con suspiros.
El ambiente sube el tono del abrazo certero inesperado de pasión.
Ya entregados a vibrar, los roces y jadeos van aumentando su intensidad.
La entrega se intensifica sumergiendo las manos y los movimientos al compás.
Con la sensualidad y la sexualidad despiertas a sacudir las pajas de la espera.
Todo confluye en armonía y desenfreno mezclando voces y movimientos rítmicos.
Es imparable el elixir y los estertores de sus sacudidas sublimes de humedad.

El placer se impone y busca la penetración para culminar el orgasmo imparable.
Así entrelazados y subidos sin parar, se dan todo lo indispensable.



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