martes, 18 de enero de 2011

El Domund y la Cantina

Era un lugar prohibido; desde el pulpito de la iglesia se nos adoctrinaba en los años sesenta para que no entráramos en la cantina del pueblo.
Ninguna niña se atrevía a entrar en la cantina , con una hucha del Domund en la mano.

¡Algo oscuro se escondía en la taberna¡ Pasé la puerta haciendo sonar mi hucha y el olor a serrín mojado y vino malo me impactó, los hombres que estaban apoyados en el mostrador me examinaron de arriba abajo sin disimulo, el lugar era pequeño y no había mucha gente, pero sus voces y el humo de los cigarrillos llenaban el espacio.
Salió detrás del mostrador Paco “el mellaochillándome ¿Cómo te atreves a entrar a pedir limosna en mi taberna?

Mas tarde con los años comprendí algunas cosas.
Durante la guerra Civil se había salvado “El mellao”, con otros hombres del pueblo de que le subiera a un remolque y se lo llevaran a “Dar el paseo” apareciendo en alguna tapia del cementerio o alguna cuneta con un tiro en la nuca.
Cuentan que fue Don Cipriano el párroco que estuvo en los años de la contienda quien se colocó delante del remolque y grito “que se tenían que llevar primero a él por delante”.

África.


martes, 4 de enero de 2011

Santa Teresita residencia

Te habían maquillado y estabas feliz, yo no pude reprimir mi emoción y mis ojos verdes se llenaron de lagrimas, se quedaros en mis pestañas para que tu vieras que, mis ojos brillaban.

Tus compañeros de residencia, los que aun sus piernas se lo permitían bailaban para celebrar el nuevo año, en el lugar donde los últimos tiempos está siendo tu hogar.
Me miraste y me dijiste” te quiero mucho”
Mi hija lo escuchó y se sintió contenta.
¡Que poco necesitamos para vivir momentos de felicidad.¡


África